Tras un nuevo desplazamiento en guagua de 7 horas, con barco incluido durante media y, con vistas al fondo de la cordillera de los Andes, llegamos a la isla de Chiloé. Está dividida en 12 comunas, aunque nosotros sólo visitamos cinco: Castro, Chonchi, Achao, Curaco de Vélez y Dalcahue, alojándonos en la primera de ellas. Este territorio se caracteriza por sus verdes prados, por la abundancia de pescados y mariscos, ostras especialmente, por los palafitos (casas tradicionales que se sostienen con troncos de madera) y, por sus iglesias, construidas totalmente de madera, declaradas Patrimonio de la Humanidad.
Anécdotas: Paseando por la playa de Chonchi fuimos rodeados por cinco "amistosos" perros que nos ladraban de forma agresiva.
Hostal. "Torre de Babel". Acogedor, buen ambiente, excelente cocina aunque carentes de detalles.
Paísaje clásico de Chiloé
Mirador en Castro
Interior Iglesia de Castro
Vista Panorámica de Castro
Palafitos
Iglesia en Chonchi
Achao
Curaco de Vélez
Dalcahue
Dalcahue